lunes, 4 de abril de 2011

3º EN RIAZA. DEJANDO ATRÁS VIEJOS FANTASMAS

Sin comerlo ni beberlo, en mi primera temporada como duatleta me he visto luchando de lleno por el Ranking Nacional de Duatlón. No era ni mucho menos un objetivo, pero claro, ya que me veía ahí arriba, había que intentarlo, y para ello, tenía que irme hasta Riaza (Segovia) a correr el último de los clasificatorios. La inscripción estaba hecha desde hace más de una semana, pero las ganas de ir poco a poco se fueron diluyendo. Finalmente decido que hay que intentarlo y lo preparo todo. Me hubiese gustado estar en Riaza el Sábado por la tarde temprano y subir en coche el puerto para ver como era, pero tuve que trabajar por la mañana y no podía salir antes. Entre que llego a casa, como algo, descanso unos minutos y cargo el coche, las 4 de la tarde. A punto estoy de quedarme en casa. Todo lo veía negativo en estos momentos. El viaje lo tengo que hacer solo (Alba trabaja el Domingo y no puede venir finalmente) y en un viaje tan largo da tiempo a pensar muuuuchas cosas. Estoy a nada de darme la vuelta un par de veces. A la cabeza, solo se me vienen viejos (y no tan viejos) fantasmas del pasado. Durante toda mi carrera como atleta, me daba pánico competir en Madrid por ejemplo porque estaba a algo más de 600 metros de altitud. "A mí, que entreno a nivel del mar, la altitud me viene fatal..." Riaza está a 1200 m. de altitud, y subiendo teníamos que llegar a 1500. Un puerto de montaña, en mi vida he subido uno, lo más parecido, La Picota, al lado de Berrocal, pero muy cortito. Y lo peor de lo peor, el descenso de un puerto de montaña jugándome una carrera!!!! Y muy posiblemente sobre mojado!!!! Menos mal que hablo con Alba y me dice que ya no hay vuelta atrás, que hay que mirar hacia delante y que nada de darme la vuelta... A eso de las 22:45 llego a Riaza, me meto en el bungalow, ceno rápido, pongo una peli en el ordenador, me tomo mi cervecita de rigor y a las 00:15 estaba ya K.O. 
El día amanece nublado pero parece que la lluvia no va a hacer acto de presencia. Hay hasta algún amago de salir el sol pero la temperatura es algo fresca. Meto la bici en boxes y me pongo a calentar. Hoy voy con tiempo... 

Con unos minutos de antelación se da la salida, me pongo en cabeza pero no marco un ritmo excesivamente alto todavía. A partir del km 1 comienzo a acelerar poco a poco y me voy yendo del grupo, que a su vez se va rompiendo. El último km lo hago más relajado ya que he abierto mucho hueco y quiero llegar algo más tranquilo a la transición.




Cojo la bici y comienzo a pedalear como puedo. Carretera que pica hacia arriba y parce que voy parado. Por detrás veo que se acercan bastante rápido. Me doy cuenta que vienen solo José Almagro y Gustavo Rodríguez y decido levantar el pie para recuperar un poco. El saludo de bienvenida es un palo del gallego al que repondemos bien tanto José como yo. Estos dos comienzan a relevarse y yo aguanto atrás intentando coger algo de aire. Pero poco dura la tregua. Comienzan a llover palos de un lado y de otro y los aguanto bien para sorpresa mía. Por la cabeza se me pasa pegar yo uno, pero lo mismo eso hubiese sido cavar mi propia tumba. Almagro vuelve a la carga y consigue irse unos metros pues yo decido que no salgo a por él. "Face to face" con Gustavo el que lo intenta varias veces pero me defiendo con uñas y dientes y no consigue marcharse. Las piernas cada vez van menos frescas y comienzo a pensar si voy a ser capaz de aguantar esta lucha hasta arriba. En ese momento decido meter el plato pequeño para ir más suelto y el puñetero no quiere entrar, momento que aprovecha mi compañero para atacar de nuevo y meter unos metros insalvables ya. En ese momento no se cuanto me queda para coronar, no se como son las rampas que quedan, los cuádriceps comienzan a picar ya bastante,... todo esto hace que decida coger mi ritmo de subida y me olvide de ellos. Lo más sorprendente de todo, es que voy manteniendo más o menos las diferencias hasta la cima. La bajada es otra historia completamente diferente. No es una bajada técnica, es una bajada de dar pedales en la que el viento no es favorable. Me vacío bajando pero por delante van dos animales dándose relevos así que poco puedo hacer al respecto.
                                                  Almagro y Rodríguez llegando a la T2


Mi lucha ahora es la de mantener esa 3ª plaza. Lucho a muerte y consigo llegar 3º  a la T2 con unos 30-40" de diferencia con respecto a un numeroso grupo. Salgo a correr tranquilo, pues desde los primeros metros mi "amigo" el flato me avisa de que está ahí. Me limito a mantener esa 3ª plaza, controlando siempre a los que vienen por detrás y muy concentrado en mi respiración.
                                                       Empezando el último parcial


El corazón y las piernas me piden ponerme a correr a tope, pero la cabeza me dice que estoy haciendo lo correcto y mantengo la cadencia. El último 500 veo que llego sin problemas a meta y me doy el gusto de acelerar un poco el ritmo. Por delante, Almagro consiguió dejar atrás a Rodríguez y se alzó con la victoria.

                                             Gustavo Rodríguez (2º), José Almagro (1º) y Emilio Martín (3º)

Yo termino la prueba feliz por poder subir al podio, cosa que sinceramente, no entraba hoy en mis planes y lo mejor de todo, consigo romper de una vez esos viejos fantasmas del pasado.
Una valoración subjetiva: contento y satisfecho con el resultado. Venir hasta Riaza mereció la pena. Este año me había llegado a plantear ni correr el Campeonato de España por ser en Soria a más de 1000 metros de altitud. Lo de ayer me da muchísima confianza de cara a esa carrera.
Una valoración objetiva: el resultado no es tan bueno como parece. El ranking nos lo estamos jugando José Almagro, Gustavo Rodríguez y yo, y los dos han estado delante.
Me gustaría decir antes de terminar la crónica, que me he quedado con las ganas de ver el pueblo y conocer la zona. Este verano lo mismo tiro otra vez para allá unos días. Zona ideal para el descanso y la tranquilidad. Y otra cosa, el viaje de vuelta nada tuvo que ver con el de ida. Es de esos días que vas disfrutando mientras conduces...

                                    Podio masculino


4 comentarios:

  1. Grande Emilio, tiene muchísimo mérito la subida que hiciste en el puerto, aguantaste como un campeón una infinidad de ataques y luego nos mantuviste la distancia el resto del puerto.
    La bajada es otra historia, dos tíos a relevos y con muchos años de ciclismo a nuestras espaldas es lógico que te sacásemos tiempo.
    Un abrazo y nos vemos en Soria!!

    ResponderEliminar
  2. Grande Emilio!!! Ya sabes que me alegro un montón!!!! "Quillo" tenías que haber avisado de que venías, si necesitabas algo ya sabes que aqui tienes tu casa!!! (os debo una muuuy grande a Alba y a tí!!!). Ya te animaré en Soria!!!

    Besos a los 2!!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias a los 2. Jose, es un placer disputar cosas importantes con gente como tú!!. Tamara, en Soria no corres?? Un abrazo y no nos debes nada, lo hicimos con mucho gusto. Sabes q en Sevilla tienes tu casa, y en Huelva por supuesto, también

    ResponderEliminar
  4. Emilio eres un crack en todoas las facetas, sigue así tio.
    Un abrazo

    ResponderEliminar