Tras una tarde de Sábado de esas de sofá, mantita y película, el Domingo amanecía con un sol radiante y ni una sola nube a la vista. Eso ya le cambia a uno el ánimo, que no es poco. El reloj sonó temprano y casi me tienen que sacar de la cama con una grúa. No apetecía mucho levantarse todavía, pero no quedaba otra... Desayuno fuerte, demasiado diría yo para correr "solo" un 1500, pero bueno, la comida ha sido el tema estrella a lo largo del fin de semana, y el último desayuno del viaje no iba a ser menos. Nos hemos puesto finos de comer...(se ha notado que era una prueba poco importante para mí). Llegamos a las impresionantes instalaciones deportivas de la Universitat Jaume I sobre las 11 de la mañana y sobre las 11y35 comenzamos un largo calentamiento. Los dolores de piernas que he padecido durante los días anteriores han desaparecido como por arte de magia y las sensaciones comienzan a ser buenas... La carrera estaba prevista a las 12y30, pero se retrasó algo y estuvimos cerca de 15 minutos esperando en la pista para la salida. Por fin, y tras una salida nula incluida comienza la carrera. Se sale rápido y para sorpresa de muchos (yo me incluyo) el ritmo no para. En la curva puedo ver a ¡¡¡¿¿¿DIEGO RUIZ???!!! tirando. Se especuló mucho antes de la carrera acerca de que si Sebas o Jordan iban a salir rápido, que les interesaba... Pero creo que pocos pensábamos en que Diego asumiera ese papel. En fin, era lo que había, y no quedaba otra que apretarse los machos. La carrera de todos modos pronto se parte en dos, por un lado la que van los que se iban a jugar la victoria (Kevin, Riobó, Sebas Martos, Kevin y Jordan Santos) y por otro los actores secundarios (en los que esta vez me tocaba estar a mi). La cabeza pasa el 800 en torno al 1'58'' y yo lo hago sobre 2'02''. No voy mal, pero no quiero arriesgar porque el pinchazo puede ser monumental, ya que estos ritmos los tengo olvidado desde hace un tiempo. A medida que avanza la prueba voy pasando rivales hasta que me coloco detrás de Iñigo de la Granja. Quiero pasarlo en contrameta pero me doy cuenta que Tomeu Rigo nos ha metido unos metros insalvables ya por lo que decido resguardarme detrás del atleta vasco hasta la recta de meta, en la cual me abro y lo sobrepaso. Entro en meta 7º, con un tiempo de 3'51''77 y con la sensación de haber podido bajar de 3'50''. Sinceramente, creo que es para estar muy contento. He disfrutado mucho corriendo, como hacía mucho que no lo hacía en un 1500. Tenía claro cual era mi nivel y mi sitio, y eso es muy importante asumirlo.
Por delante, victoria de Diego Ruiz, segunda plaza para el Rey de los Universitarios (de 1500) Victor Riobó y tercero el futuro (y presente ya) del atletismo español, Kevin López. Otro que está llamado a ser una estrella del atletismo, Sebas Martos, entró 4º a escasas centésimas del sevillano.
Pero no todo iban a ser alegrías, acordémonos que estamos en un universitario, como dije en mi anterior entrada, mi campeonato maldito. Esta vez la mala suerte no cayó sobre mi directamente, lo hizo sobre Alba (para los que no la conozcan, es mi novia desde hace ya unos cuantos de años). Estaba super motivada con esta competición. Tras unos años en el dique seco, el año pasado empezó a entrenar otra vez como siempre y este año las cosas le están volviendo a salir (56''80 en 400 en pista cubierta). El universitario es una competición que aunque queda muy temprana en el calendario, había preparado en la medida de lo posible, y en la cual, la medalla no era una idea descabellada ni mucho menos. Pues bien, tras el "listos" del juez, tardaron mucho en dar el disparo y los nervios le jugaron una mala pasada. Movió los pies justo antes de la señal y quedó descalificada. Un jarro de agua fría para ella y para mí, que sabía de la importancia que tenía para ella esta competición. Desde aquí solo me queda decirle una vez más que esto es un obstáculo más en el camino y que no le queda más remedio que saltarlo y seguir adelante. Por desgracia en esta vida hay gente que nunca se tropieza con ninguno, y otras personas, como ella, que tienen que estar continuamente saltándolos.
Pues aquí termina mi crónica del Campeonato de España Universitario. Espero que os guste y solo puedo decir que seguiré dándole vueltas a la cabeza para ver que escribo mientras llegan más competiciones, de atletismo en este caso.
Por último, no quería me despedir sin acordarme de Wouter Weylandt, ciclista del equipo Leopard, que acaba de fallecer en la 3ª etapa del Giro de Italia. Que miedo dan estas cosas, hace que nos demos cuenta lo poca cosa que somos... Sinceramente, ante situaciones como estas, da hasta vergüenza contar pequeñeces como las que nos ocurren a diario... Una tragedia. Pero por desgracia la vida sigue y lo único que podemos hacer ante estos casos es apoyar a los familiares y amigos y que su persona no caiga en el olvido. DEP.
